Amable Arias: Percepciones de agua y color
Amable Arias, percepciones de agua y color
De pronto todos los colores cupieron en su mano. Los ríos naranjas, azules, grises, amarillos, pequeños ríos sobre papel inundaron las hojas geométricas. Y surgieron formas que daban sentido a lo que veía su mente en una obra cercana a la abstracción, o lo que veían sus ojos en una obra más cercana a una figuración reconocible.
Y Amable siguió dibujando.
Hemos querido que estas acuarelas fueran de signo casi antagónico, la época en que fueron pintadas abarca desde las pequeñas acuarelas abstractas de 1961 hasta los anchos Prismalós de 1982. El soporte-papel es de diferentes texturas y gramajes, así como su capacidad de absorción a veces tan escasa que hace resbalar el agua dejando solo una huella manchada, otras veces es en un papel casi secante. El formato menor o mayor, el color vivo o bajo, los temas reales o imaginados.
Una vez más es en Ekain Arte Lanak, situado cerca del último estudio de Amable en la Parte Vieja donostiarra, donde se pueden ver estas acuarelas, un material con el que Amable sirviéndose de unas técnicas poco ortodoxas trataba de envolvernos en la ironía, en la poética, en la ilógica de la imaginación, en la placentera belleza, unas veces con la mínima, otras con la máxima, expresión, pero todas ellas jugando con esas dos libertades básicas en el arte, la libertad de ejecución del ejecutante, y la libertad de interpretación de la mirada siempre única, de lo sentido por cada una de nuestras miradas.
Maru Rizo