Sobre la donación del Teatro Principal de Amable Arias

La idea de donar la serie de dibujos "Teatro Principal" nació de una combustión espontánea.

Una mañana de hace bastante tiempo, estábamos en el estudio Antonio, mi ayudante, y yo mostrando estos dibujos a Mikel Lertxundi, en esto se destapó un poco el brazo y se lo miró, le pregunté si el reloj nos avisaba de que era tarde, me contestó que comprobaba que la emoción de ver esos dibujos le había puesto los pelos de punta. Nos reímos y pensamos en la posibilidad de hacer una exposición con esa serie. Necesitaría ser amplia, con un buen catálogo, y además de las acuarelas y tintas que la componen, se podría pensar en incluir las fotografías autografiadas de los artistas que pasaron por allí y posaron para Amable: actores, bailarinas de ballet, ilusionistas, cantantes de ópera y zarzuela, bailaoras de flamenco, magos, cantaores, y sobre todo vedetes de revista…

Con el tiempo llegó el proyecto de exposición desde el Museo de San Telmo y un día en el estudio, ya con Susana Soto puntualizando los pormenores, tuve la idea de llevar a cabo algo que siempre he pensado, exteriorizar la inutilidad en muchos casos de la propiedad privada, y pensé que sería una poética y nada usual idea que para entonces, ese entonces sería la inauguración de la muestra, la colección fuera de todos los donostiarras, y así, de golpe, le planteé a Susana la donación a la ciudadanía de Donostia y al propio Museo de San Telmo como su representante en cuestiones culturales y artísticas. Ella quedó unos instantes en silencio, yo, esperando sus palabras. Habló, enseguida estuvo de acuerdo. Y así de sencillamente llegamos a este punto. Una donación que la supongo de las más súbitas, por eso lo de combustión espontánea.

Al poco tiempo hubo un acto de entrega de la obra en mi propio estudio que los medios divulgaron con profusión.

Esta decisión me ha dejado muy satisfecha conmigo misma. Como detalle jugoso, ya varios ciudadanos, me han dado las gracias por el trocito que les corresponde.

Explico de qué es el trocito: las diferentes obras artísticas de Amable están siempre muy enraizadas con su momento vital, tanto que estudiándolas podríamos hacer casi su biografía. En este caso también es así, hacia 1954 su madre, Pilar Yebra, ya trabajaba en el guardarropa del Teatro Principal. Amable empezó a ir allí para ayudarla y el hecho de encontrarse en ese nuevo espacio ambiental fue algo que le hizo crecer como artista y como ser social, le hizo abrirse al mundo y, más importante, le hizo ser consciente de su nula cultura, por lo que decidió formarse leyendo vorazmente. Con un gran esfuerzo acudía por las mañanas a la Biblioteca Municipal de la Plaza de la Constitución e igualmente por las tardes durante el tiempo que transcurría entre recoger las prendas y devolverlas al final de la representación teatral o cinematográfica.

Este momento es crucial en la vida de Amable, se juntan en él, una incultura profunda y una inteligencia excepcional. Suelo decir yo que la suya fue una vida tan diferente al resto que solo podía crear un ser especial, y lo creó.

Así que de todos estos artistas de la escena que posaron para Amable nació esta serie de dibujos, son cerca de 60 las acuarelas y unos 40 entre lápices y tintas, todos ellos realizados entre 1954 y 1958. También Amable tiene algunos escritos sobre sus vivencias en el Teatro Principal, algunos inéditos, otros publicados dentro de “Sherezades”, el libro oral que no fue escrito por Amable, sino que me lo dictó.

Esta Donación/Exposición me llena de gozo y como en toda representación teatral solo me queda decir ¡arriba el telón!, sentir una emoción de espera, y enseguida disfrutar con la salida de los diversos hacedores de risas y llantos, esta vez en líneas y manchas sobre papel. Pero esta vez…

…todo vuestro…

Maru Rizo. Donostia